Déjame quererte un rato,
aunque sólo sea toda la vida,
pero déjame quererte un rato.
Lo que dura una canción,
cantada cada minuto,
cada segundo,
aunque distorsionada siendo,
o haya perdido la entonación.
Déjame quererte un rato,
hasta que el viento encuentre lo
que agitado está buscando,
hasta que el mar se convierta en cielo,
o los árboles lloren despacio.
Amor mío, déjame,
déjame quererte un rato.